Un mineral extraterrestre hallado en un meteorito caído en Alemania en 1724 desafía las reglas fundamentales de la física térmica.Un fragmento de meteorito caído en Alemania hace más de 300 años acaba de revelar un comportamiento térmico excepcional que amplía nuestra comprensión de cómo pueden comportarse los materiales a nivel atómico. El culpable: un mineral llamado tridimita, una forma de dióxido de silicio identificada en ese meteorito también hallada en Marte, que se comporta de una manera inusual frente a los modelos conocidos de conducción térmica.
Esta forma especial de dióxido de silicio no actúa como un cristal tradicional ni como un vidrio, sino que ocupa un territorio intermedio que hasta ahora se consideraba "imposible". Esa naturaleza híbrida la convierte en extraordinaria: