El impacto del turismo llegó hasta uno de los lugares más inhóspitos e inhabitados del planeta Tierra : la Antártida, continente más austral de la Tierra, situado en el Polo Sur.
Un estudio publicado este miércoles en la revista Nature Sustainability señala que en las zonas visitadas de la península Antártica se han detectado metales pesados contaminantes en una cantidad diez veces mayor que hace 40 años.
En las últimas dos décadas, los turistas aumentaron de unos 20.000 a unos 120.000, según la Asociación Internacional de Operadores Turísticos de la Antártida (IAATO).
"El aumento de la presencia humana en la Antártida genera preocupaciones sobre los contaminantes de la quema de combustibles fósiles en embarcaciones, vehículos, aviones (...) que incluyen partículas que contienen elemen