Como parte de un acuerdo binacional entre México y Estados Unidos para la conservación del lobo gris mexicano, Durango ha sido elegido como nuevo sitio de reintroducción de esta especie en peligro de extinción. Se prevé que una primera manada sea liberada en territorio duranguense durante los primeros meses de 2026.
Desde 2019, el lobo gris mexicano se encuentra oficialmente catalogado como “en peligro de extinción” , con apenas 113 ejemplares registrados en todo el país.
La Sierra Madre Occidental de Durango, particularmente la región noroeste del estado, ha sido evaluada durante al menos dos años por el investigador Jorge Servín, quien ha estudiado el ecosistema para garantizar condiciones adecuadas para la adaptación y supervivencia de la especie.
Claudia Hernández Espino, titular