Creado: 21.08.2025 | 03:30
Actualizado: 21.08.2025 | 03:30
Sí, el juez Peinado, como el dinosaurio de Monterroso, seguía allí cuando el presidente de la cuarta potencia de la Unión Europea despertó, para su mal, del sueño vacacional en La Mareta. Peinado, al que considero, sin ambages, un mal instructor —ha metido la pata varias veces—, está empeñado en una culpabilidad penal de Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez, que muchos juristas no acaban de ver, aunque todos consideren las actuaciones de la señora Gómez cuando menos «poco éticas y menos estéticas».
La declaración ante el juez de la señora Gómez, el 11 de septiembre y presumiblemente en La Moncloa, es, en todo caso, un nuevo paso en el Via Crucis del presidente. Sánchez, definitivamente, está teniendo un mal verano, por m