Duelen esas imágenes, de esas que nadie quisiera ver y experimentar. Un episodio de violencia generalizada, que se viralizó por todas las latitudes. El estadio de Independiente se erigió en un epicentro de una especie de batalla campal, que alcanzó grados muy álgidos.
¿Qué pasó? El Libertadores de América se convirtió en el lugar de unos incidentes desaforados, que se configuraron por una gama variada y enorme de accionares violentos entre los simpatizantes chilenos y los locales, que se originaron en la tribuna visitante.
La chispa que encendió los disturbios se produjo en el entretiempo, con el resultado parcial 1-1 de este cotejo de vuelta de una de las llaves de octavos de final de la Copa Conmebol Sudamericana . A raíz de los proyectiles que arrojaron los trasandinos, el árbitro