Las papas fritas son ese alimento que no necesita presentación. Crujientes por fuera, suaves por dentro, y capaces de adaptarse a cualquier paladar. Se sirven con salsas, se bañan en queso, se coronan con carne, o se disfrutan solas. No importa cómo las comas, siempre saben a felicidad.
Un poco de historia
Aunque su origen exacto sigue siendo debatido, se cree que las papas fritas nacieron en Bélgica en el siglo XVII. Desde entonces, han recorrido el mundo y se han convertido en un símbolo de la comida rápida, pero también en un lienzo para la alta cocina.
Thomas Jefferson las sirvió en la Casa Blanca. En Bélgica tienen su propio museo. Y en Estados Unidos, se han convertido en parte esencial de la cultura pop.
¿Sabías que…?
En Japón, se sirven con chocolate.
En Reino Unido, se acomp