Un microchip de bajo consumo, que los investigadores llaman “cerebro de microondas”, es el primer procesador que realiza cálculos tanto con señales de datos ultrarrápidas como con señales de comunicación inalámbrica aprovechando la física de las microondas: tiene amplias aplicaciones prácticas y destaca por su ahorro energético.
Investigadores de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, han creado un microchip pionero en la integración de una red neuronal de microondas completamente funcional en silicio. Este dispositivo, que redefine cómo se puede procesar información inalámbrica, es capaz de gestionar en tiempo real múltiples señales utilizando la física de las microondas, realizando cálculos con un consumo energético inferior a 200 milivatios.
El trabajo, que se desarrolla en u