Sentir un cansancio extremo durante el día, incluso después de dormir lo suficiente, es más frecuente de lo que se piensa. Una de cada cinco personas sufre somnolencia diurna excesiva (SED) , una condición que puede provocar una necesidad incontrolable de dormir siestas , episodios de sueño súbito y ataques de sueño en momentos inesperados.
Un grupo de investigadores europeos publicó en la revista EBioMedicine un estudio en el que identifican los mecanismos biológicos que influyen en la SED.
Además de la genética, hallaron que ciertos metabolitos presentes en la sangre y el tipo de alimentación resultan decisivos en el riesgo de padecer estos episodios.
Moléculas en la sangre y riesgo de SED
El equipo científico identificó siete moléculas metabólicas claves que ci