Nahuel Gallo continúa detenido en una cárcel venezolana bajo condiciones que su familia y el Gobierno argentino califican de “secuestro”. A más de ocho meses de su detención, no se conoce su paradero exacto ni su estado de salud, y no cuenta con un abogado oficial ni con contacto alguno con sus seres queridos.

El gendarme fue arrestado el 8 de diciembre pasado, cuando ingresaba a Venezuela desde Colombia por el puente internacional Francisco de Paula Santander. Desde entonces, la administración de Javier Milei desplegó múltiples gestiones políticas y diplomáticas para lograr su liberación, aunque todas resultaron infructuosas.

En este escenario, la principal esperanza de la Argentina se concentra en la intervención de Donald Trump. El presidente de Estados Unidos logró en los últimos mes

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