Barcelona fue la ciudad más cosmopolita del mundo en el primer tercio del siglo XX. Así lo sostiene el escritor Jorge Díaz en diálogo con La Vanguardia , a raíz de la publicación de su novela El espía (Planeta).
España se había declarado neutral en la primera Guerra Mundial, florecían los negocios y en los cabarets y los burdeles de la ciudad se habían juntado espías, pistoleros, prostitutas, contrabandistas y toda clase de buscavidas. “Barcelona, a la vez, también tenía esa parte de la burguesía ilustrada muy divertida, por ejemplo en el Excelsior, donde habían llevado directamente de París a Jack Urban, el barman que preparaba los mejores cócteles del mundo. Y en algunos cabarets podías ver actuaciones increíbles”, comenta el autor.
El espía mezcla ese escenario barcelonés de la