El Gobierno de Estados Unidos anunció una nueva política migratoria que obliga a los inmigrantes que buscan residencia legal o ciudadanía a superar una evaluación de “antiamericanismo”. La medida, comunicada por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis), generó críticas de abogados y defensores de migrantes, quienes advierten que otorga a los oficiales un margen excesivo de discrecionalidad para rechazar solicitudes en función de criterios subjetivos.
Según el comunicado oficial, los agentes deberán considerar si un solicitante “respaldó, promovió, apoyó o defendió” puntos de vista antiestadounidenses, antisemitas o terroristas. “Los beneficios de Estados Unidos no deben otorgarse a quienes desprecian al país y promueven ideologías antiestadounidenses”, afirmó Matthew Tragesser, voc