El Tribunal Supremo (TS) ha rechazado el recurso de un empleado de una entidad bancaria de Playa del Inglés, en el sur de Gran Canaria, que fue condenado a ocho meses de cárcel, multa de 720 euros y devolver 30.000 euros más intereses de los que se apropió del fondo de inversión un matrimonio cliente de la sucursal.

El fallo inicial de la Audiencia Provincial de Las Palmas ratificado ahora también considera responsable civil subsidiario a la entidad bancaria para la que trabajaba que acordó su despido, declarado procedente, por estos hechos.

La estafa consistió en convencer a una pareja que eran clientes habituales para que suscribieran un fondo de inversión por 30.000 euros en agosto de 2011, de manera que la relación trascendió lo profesional y llegó a ganarse la confianza del ma

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