Incluso en el norte de Chile, donde están algunas de las tierras más áridas del mundo, la vegetación encuentra formas de subsistir, pero actividades como la minería y los efectos del cambio climático han puesto en jaque esos frágiles ecosistemas. Raquel Pinto lucha incansablemente para darle a la flora nativa una mejor oportunidad de sobrevivir.
Una mujer lleva 40 años protegiendo la frágil flora en los desiertos del norte de Chile

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