"Hay mucho cobarde escondido y disfrazado que no es capaz de decirme las cosas en la cara", decía Nicolás Maduro la noche del lunes en medio de tensiones internas por el traslado de tropas estadounidenses al Caribe para hacer frente al Cartel de los Soles.
Estados Unidos dice que el Cartel es comandado por Maduro y sus militares , y que llenan de droga a esa nación. Al mismo tiempo aumenta a 50 millones de dólares la recompensa por el gobernante, en un intento de socavar las lealtades chavistas.
Por eso el mensaje de Maduro no era genérico, era para alguien con la posibilidad real de decirle "las cosas en la cara", como él demanda.
En las horas siguientes surgían rumores de interrogatorios en el poder, ante sospechas de "conspiraciones" .
La opacidad en la información, el miedo