La muerte de un joven de 34 años con parálisis cerebral ha destapado en Elche (Alicante) una residencia ilegal para personas dependientes , un caso que evidencia la falta de supervisión y de alternativas para quienes requieren cuidados especiales.

Los agentes investigan a un matrimonio español, de 58 y 48 años, que vivía de alquiler en esa vivienda y se encargaba del cuidado de personas dependientes, a veces durante horas y, en otras ocasiones, durante la noche.

Por este servicio, el matrimonio, que tiene antecedentes, cobraba entre 30 y 45 euros diarios a los familiares de los residentes . Sin embargo, operaban al margen de la ley, sin licencias ni formación adecuada para atender a personas dependientes, y llevaban desde 2016 gestionando este negocio clandestino en distintas viv

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