Hay una ciudad al suroeste de Siria donde es común escuchar por sus calles a la gente hablando en un español con un acento entre árabe y caribeño, donde hay una avenida Bolívar y se come arepa.
Ese lugar es Sweida.
En estas semanas fue noticia después de que una serie de enfrentamientos entre drusos y beduinos sunitas provocara el despliegue de las fuerzas militares bajo el gobierno de presidente interino Ahmed al Sharaa, a las que se les acusó de llevar a cabo una masacre en un hospital.
Esa matanza fue luego el motivo expuesto por Israel para bombardear hace un mes el cuartel del ejército sirio en Damasco y otros objetivos en el sur del país.
La ciudad es la capital de los drusos, una comunidad étnica y religiosa de habla árabe y con prácticas y creencias propias, cuya fe se originó