Las escaleras que conectan la avenida Santander con el barrio San Jorge en la calle 47, en Manizales, se han convertido en una preocupación constante para la comunidad. Desde abril, vecinos denunciaron que los laterales comenzaban a desmoronarse por efecto de las lluvias y que la falta de barandas aumentaba el riesgo para adultos mayores y personas con movilidad reducida.
En ese momento, la Unidad de Gestión del Riesgo explicó que la socavación del terreno y las aguas lluvias deterioraron la estructura, y que junto con la Secretaría de Infraestructura realizaba estudios de costos para una posible intervención. Sin embargo, meses después, el panorama sigue igual.
En junio, las denuncias se intensificaron: basura, maleza, peldaños rotos y barandas dañadas marcaron el estado del lugar. L