En este imperio romano, la señalética es una obsesión heredada. Una indicación bien diseñada, reconforta. Las que no se entienden, cabrean
En una de las montañas más icónicas de los Dolomitas, en Italia , hay carteles que avisan explícitamente de que no se puede hacer pipi en la montaña, so pena de que te corten los huevos. También en Italia, las señales de tráfico pueden ser una maravilla, como la que avisa de los túneles: no es la típica boca de la infraestructura, sino una ilustración en perspectiva, mucho más sexy, con la luz al final del ídem. La señalética (sea o no de tráfico) también puede ingeniosa y dejarnos boquiabiertos. O absurda y poco afortunada: en Bruselas, en el aviso de zona peatonal la persona que camina va medio agachada, como si sufriera lumbago. Y en el metro d