La jueza Julieta Makintach presentó junto con sus abogados un descargo ante los integrantes del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la provincia de Buenos Aires donde expuso que “no hubo filmación prohibida” en el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona y que todos los integrantes del Tribunal N°3 sabían de las filmaciones.

En un escrito de casi 30 páginas, la magistrada que es investigada sostuvo que las decisiones se adoptaron de manera conjunta con sus colegas Verónica Di Tomasso y Maximiliano Savarino, “tanto de modo diálogo presencial como vía chat de WhatsApp”.

“No existieron tomas audiovisuales ocultas, clandestinas o prohibidas, sino por el contrario, fueron conocidas y, por lo tanto, consentidas y avaladas por todos los integrantes del tribunal e incluso comunicada

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