Con tan solo dos años, el pequeño Mattia Colnaghi miraba junto a su padre las carreras de Fórmula 1 por televisión. Era la temporada 2010, esa que coronó al campeón mundial más joven de la historia, Sebastian Vettel . Fue con Red Bull y sin saberlo, el ítalo-argentino comenzó a mamar un amor por el automovilismo. En un lustro debutó en karting y se sumó a las huestes de la estructura de la bebida energizante.
“Desde chiquitito, ya a los dos años miraba la televisión con el padre en la F1, era todo autos. Ha sido siempre monotemático con el auto ”, contó su madre, la argentina Martina Bisio , en un video producido por la Fórmula 4 Española , luego de la coronación de su hijo en 2024.
La abuela de Mattia vive en la Patagonia y junto a su familia suele visitarla cada dos año