Colombia fue sacudida el jueves por dos atentados dirigidos contra un helicóptero de la Policía y una base aérea que dejaron al menos 18 muertos y pusieron en el punto de mira del Gobierno al Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), señalada como posible autora de los ataques.
El primer ataque ocurrió en El Chispero, una zona rural de Amalfi, en el departamento de Antioquia (noroeste), donde 12 policías antinarcóticos murieron al recibir un impacto el helicóptero en que se transportaban para una operación de erradicación de cultivos ilícitos.
Horas después en Cali, capital del departamento de Valle del Cauca (suroeste), un camión cargado con explosivos fue detonado en las inmediaciones de la Escuela Militar de Aviación