“En el exterior hoy ven a la Argentina como un buen plato de comida que está en la vidriera y es tentador, pero se quedan mirando porque dudan si les va a caer mal o si vale la pena comerlo ”. La analogía la expresó un importante empresario del comercio que caminaba de un lado al otro del hall del hotel Alvear Palace durante el Consejo de las Américas , en el marco de un empresariado que da el 2025 por jugado y empieza a pensar las inversiones del 2026, bajo la premisa de que el país es atractivo , mientras se mantienen algunas dudas .
Hay dos condicionantes que el establishment criollo tiene en cuenta a la hora de proyectar negocios. El primero es la reactivación : grandes firmas sostuvieron sus estructuras durante casi dos años esperando un nivel de recuperación que