Apenas el reloj anunció el inicio del 22 de agosto, la estación central del Cuerpo de Bomberos de Mazatlán se convirtió en una auténtica fiesta acuática, donde los nuevos elementos fueron recibidos con el tradicional “bautizo”, como parte de los festejos de Día Nacional del Bombero.
El sonido emitido por las sirenas de los camiones interrumpió la calma nocturna del puerto pocos segundos después de la medianoche, acompañada por risas, gritos de júbilo y el intenso sonido de las mangueras descargando potentes chorros de agua, como parte de esta tradición que por cerca de cinco décadas ha marcado el inicio de las celebraciones en este día.
Dentro de la solemnidad que envuelve esta fecha en la que se rinde homenaje a hombres y mujeres que arriesgan todo para salvaguardar la vidas y bienes de