La Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol) condenó enérgicamente la violencia registrada durante la noche del miércoles en el estadio de Independiente de Avellaneda, que obligó a suspender el partido de vuelta de los octavos de final contra la Universidad de Chile. Los hechos dejaron al menos 22 heridos graves y más de 100 personas detenidas.
En un comunicado, la Conmebol aseguró que se mantiene en contacto constante con las autoridades de seguridad y que monitorea “de cerca la situación de las personas afectadas”. Además, señaló que está recopilando toda la información sobre la barbarie para remitirla a la Unidad Disciplinaria y aplicar las sanciones correspondientes.
El ente rector del futbol sudamericano también instó a los clubes a implementar las máximas medidas de prevenció