Colombia reforzó las operaciones militares en dos regiones del país tras una nueva jornada de violencia guerrillera que dejó como saldo el jueves al menos 18 muertos y más de medio centenar de heridos.
En la mañana del jueves, guerrilleros derribaron un helicóptero y se enfrentaron a policías en un ataque con fusiles y con un dron cargado con explosivos que dejó 12 agentes muertos en una zona rural del departamento de Antioquia (noroeste).
En la tarde, un camión cargado con explosivos estalló frente a una base aérea militar en Cali (suroeste), la tercera ciudad más poblada del país. Mató a seis civiles y dejó más de 60 heridos, según el último balance de la Defensoría del Pueblo.
Militares colombianos patrullan una calle cercana a la base aérea atacada el jueves, en Cali. Foto: REUT