El mercado global de carne vacuna puede asimilarse a un gran rompecabezas , que el presidente de un país de América del Norte decidió arrojar por el aire. De una punta a la otra del planeta, empresarios de la industria frigorífica y productores pecuarios están esperando ver cómo caen las piezas y de qué forma se reordena el esquema, dado que los componentes de este puzzle tienen una particularidad única: no van a quedar exactamente donde estaban antes de ser dispersados, ni mucho menos.
Necesariamente hay que empezar revisando los últimos datos para Estados Unidos, a la sazón el gran factor disruptivo . El rodeo vacuno de este país está en su nivel más bajo en 75 años, mientras que la retención de vaquillonas sigue siendo limitada, lo que indica que la reconstrucción del stock a