La vacancia de locales comerciales es una imagen cada vez más visible en muchas ciudades argentinas, y Córdoba no queda al margen de ese fenómeno. Si bien el mercado sigue mostrando señales de movimiento, lo hace en un contexto de marcada cautela, atravesado por la recesión, la baja del consumo y un cambio profundo en los hábitos de compra.
“En distintos puntos de la ciudad (en especial en el centro, pero también en la zona norte) se observa una cantidad creciente de locales desocupados. Esto responde a una serie de factores que hoy impactan directamente sobre la sostenibilidad de muchos comercios: el retroceso en las ventas, el peso de los costos fijos y la competencia cada vez más fuerte del canal digital, incluidas las plataformas extranjeras”, dijo Alejandro Abrate, titular de Disset