Los jugadores de Universidad de Chile sufrieron con lo que estaban viviendo sus hinchas en el estadio de Independiente de Avellaneda. La violencia ejercida por la barra brava del cuadro transandino y los maltratos de la policía local, causó conmoción en el plantel pues entre los seguidores habían amigos y familiares de varios de ellos.
Por eso, en Argentina, conversaron con su adiestrador -Gustavo Álvarez- para suspender el entrenamiento regenerativo que estaba programado para ayer en la tarde, tras volar de Buenos Aires a Santiago, y volver al Centro Deportivo Azul este viernes por la mañana.
“Estamos pensando en nuestra gente que está en Argentina, que está herida, y ni siquiera pensamos en lo que viene el fin de semana. Hoy no vamos a entrenar, porque lo más importante es que nuestros