Conocidas las causas, a través de los testimonios de quienes fueron auxiliados la noche del suceso, se deduce que pudo evitarse.
El exceso de peso y la osadía de navegar en tiempos de mar encrespado, sin información meteorológica ni reportes de condiciones, son factores de gran peso.
El único argumento válido para zarpar es que completaron el cupo y apremia hacerlo, ajenos a otras consideraciones.
Carentes de embarcación nodriza o de rescate, ni conocimiento de las autoridades, .
La ausencia de flotadores añade otro agravante, en caso de voltearse, no tienen como sostenerse en la superficie, .
Por último, , añadiendo a la carga natural de personas y equipaje, un alto volumen -entre otros- de ron y queso, es el puntillazo final.
Las personas seguirán ideando como trasladarse, el cumul