"Hay mujeres que no se atreven a dejar al maltratador porque no tienen donde ir. Otras acaban volviendo porque no pueden pagar un alquiler solas. La violencia económica también es violencia, y si no se garantiza el acceso a una vivienda digna es muy difícil romper el ciclo. El sometimiento al que las someten los agresores también es económico", alertan desde la Associació Nybia Eivissa (ANE), que nació el año pasado con el objetivo de poder llegar a ofrecer "apoyo integral a las víctimas de violencia de género ".
Las dificultades para acceder a una vivienda perjudican especialmente a los colectivos más vulnerables, y uno de ellos es, sin duda, el de las víctimas de violencia de género, denuncian las asociaciones feministas de Ibiza. " Una mujer sola o una familia monoparental lo ti