Con el semblante muy serio y concentrado, así reapareció anteayer Cayetano Rivera en la plaza de toros de Castilla-La Mancha, después de casi dos meses sin vestirse de luces y tras la detención que la pasada madrugada del 29 al 30 de junio le llevó a permanecer en una comisaría hasta las siete de la mañana por un altercado en una hamburguesería en la calle de Atocha, en Madrid.

La tarde de toros del 23 de agosto no fue una más para el diestro y eso se notaba en su rostro. Eso sí, poco a poco, el torero fue ganando confianza y seguridad en sí mismo, dejando atrás el rictus de los primeros compases de la faena y mostrando su plena satisfacción por una la faena.

No ha sido un verano fácil para el hermano de Fran Rivera, después de que en mayo rompiera su relación de dos años con María Cerqu

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