La presencia de niños de la etnia warao deambulando por las calles de Tucupita, capital de Delta Amacuro, tanto de día como de noche, sigue preocupando a los deltanos.
Desde el inicio de la coyuntura en Venezuela, varias familias indígenas llegaron a la capital del estado Delta Amacuro huyendo de las carencias en sus comunidades. Sin embargo, los menores de edad son los más afectados, ya que continúan pidiendo comida y dinero en las calles. Sus condiciones llegan al extremo de dormir solos donde los agarre la noche.
La mayoría no tienen un hogar propio y se desconoce la situación de sus padres, que por lo general padecen de adicción al alcohol y otras drogas, acomplejando más el problema.
El pasado fin de semana un niño fue visto dormido solo y entre cartones en la plaza Los Fundadores.