Parece tarde, pero para la exigencia de justicia no hay plazos perentorios. La reapertura de la investigación sobre el crimen que le quitó la vida a Humberto Millán, así como retomar los expedientes de otros periodistas asesinados, les traería a las familias y al sector de prensa esa paz que es posible sólo cuando la norma jurídica hace valer la premisa de que quien la hace la paga.
A 14 años de que fue asesinado Humberto Millán Salazar se fortalece la hipótesis del posible móvil político y sobre ésta debieran girar las investigaciones una vez que sea integrada la Vicefiscalía para la Protección de Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas, que se halla al límite del plazo para que empiece a funcionar. Le vendría bien a Sinaloa que en la actual circunstancia, cuando la lab