La frase de “Los líderes nacen, no se hacen” tiene raíces históricas y culturales más que científicas . Aquí te explico los principales motivos:
Lo cierto es que algunas personas nacen con características que facilitan el liderazgo: Carisma, elocuencia, seguridad, capacidad de persuasión. Durante mucho tiempo, se creyó que esas cualidades eran fijas y hereditarias, cuando hoy sabemos que pueden entrenarse.
Adicionalmente en muchas culturas se reforzaba la idea de que los líderes eran “elegidos”: Reyes, jefes militares, hijos de familias influyentes. Eso alimentó la percepción de que el liderazgo era un privilegio innato, no una habilidad alcanzable.
Otro dato importante es que, hasta mediados del siglo XX no existían estudios sólidos de psicología, neurociencia o comportamiento orga