El acuerdo estratégico del Limak Construction con el Barça , para la remodelación del Camp Nou , apuntaba a una clara línea de ascensión para la empresa constructora turca, una fórmula recurrente de grandes conglomerados para expandirse de manera global. La idea, aunque buena, ha salido rana. Dos años después del inicio de las obras del nuevo Camp Nou , Limak sólo puede decir que ha logrado un nuevo acuerdo extra pese al gran altavoz que supone el club culé.
El Camp Nou y su gigantesca remodelación está siendo más noticiosa por los numerosos problemas y retrasos que está protagonizando Limak que por propias obras y la proximidad de la vuelta del primer equipo culé a su templo. No ayuda, tampoco, la recurrente necesidad de la directiva que preside Joan Lapor