Un excéntrico funeral se realizó en Londres, donde la familia de Frank Thomson, un empresario de 69 años de la comunidad gitana , fue despedido de una forma muy peculiar , al ser sepultado en un ataúd de oro macizo , y paseado durante una semana en Rolls-Royce por diversas localidades de Inglaterra .
La víctima, quien murió el 2 de julio por una infección pulmonar, recibió un llamativo homenaje de despedida, debido a que fue sepultado el 29 de julio en un cementerio del sur de Londres , casi un mes después de su fallecimiento.
El ataúd dorado, descrito por un amigo cercano a la familia como “estupendo” , fue encargado por el hijo de Thompson desde el extranjero y tardó semanas en llegar al Reino Unido, según informó el Daily Mail .
La familia tomó la decisión de organiza