El reencuentro entre Alex y Charlotte Caniggia sacude los cimientos de una familia marcada por tensiones largas y silencios dolorosos. La imposibilidad de la mediática de ver a su sobrina Venezia —la niña de apenas dos años— se instaló como el corazón de esta historia de desencuentros y tímidas reconciliaciones.

En una confesión pública, Charlotte dejó expuesta la herida que la atraviesa. “ Me encanta ser tía, aunque, bueno, hace bastante no veo a mi sobrina porque nos peleamos y no la vi más. No me la muestran ”, se sinceró durante su paso por el programa Por el mundo , conducido por Marley. ¿Cuántas veces las peleas familiares apartan a los seres queridos más inocentes? Las palabras de la joven, al aire y sin filtro, dibujaron la forma exacta de su tristeza: hay una di

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