Estados Unidos estudia imponer sanciones a los funcionarios de la Unión Europea o de países miembros como España responsables de la aplicación de la Ley de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés), la pionera normativa que obliga a los gigantes de Internet a adoptar medidas para frenar la proliferación de bulos, contenidos de odio y contenido ilegal como el abuso sexual infantil.
La administración presidida por Donald Trump está considerando esta medida de coerción sin precedentes para defender a sus empresas tecnológicas de una regulación que, considera, censura las voces conservadoras, según ha avanzado Reuters en exclusiva.
Altos funcionarios del Departamento de Estado se reunieron la semana pasada para debatir cómo se aplicaría esa medida punitiva. Aunque aún