El primer ministro de Francia, François Bayrou, se someterá el 8 septiembre al aval del Parlamento por su impopular plan de ahorro de 44.000 millones de euros (51.443 millones de dólares) en los presupuestos de 2026 con un voto de confianza antes de la primera gran protesta convocada para el día 10. Si no superara el voto de confianza en la Asamblea Nacional, tendría que dimitir y se produciría una nueva crisis de Gobierno tan solo nueve meses después de ocupar el cargo.
Este último escenario es posible, pues los centristas y conservadores que le apoyan no tienen mayoría absoluta. Bayrou, que compareció este lunes en una conferencia de prensa, ha insistido en que hace falta una "clarificación" sobre la situación presupuestaria y la forma de corregirla y el lugar para hacerlo es "el Parlam