Redacción deportes, 25 ago (EFE).- En medio del conflicto por Alexander Isak, propiedad del Newcastle y atracción del Liverpool, en un partido loco, cuando el 2-2 parecía ya inamovible, surgió Rio Ngumoha, un chico de apenas 16 años, en su segundo duelo con el primer equipo ‘red’, para rescatar al vigente campeón de un patinazo en el minuto 100 (2-3).

Otro golpe inmerecido para el Newcastle, el más duro de todos, después de nivelar un 0-2 en contra, con el 2-2 de Will Osula en el minuto 87, en un ejercicio de épica, carácter y orgullo en inferioridad numérica por la expulsión de Anthony Gordon al borde del descanso que se quedó en nada por Ngumoha, que sostiene el pleno del Liverpool. Seis de seis. Engañoso.

El vigente campeón de la ‘Premier’ disimuló entonces un partido decepcionante. N

See Full Page