Tras más de un año de lucha, marchas, resistencia y reocupaciones pacíficas, la Organización de Invidentes Unidos de Jalisco, AC logró que la justicia federal les reconociera lo que siempre les perteneció: su casa en Belén 457, en la colonia Santuario, de Guadalajara. El pasado 22 de agosto, el Poder Judicial de la Federación concedió la suspensión definitiva dentro del juicio de amparo, que implica que el inmueble queda bajo la protección del Estado y en posesión de la asociación, frenando de manera tajante cualquier intento de despojo.
La batalla comenzó el 16 de mayo de 2024, cuando el Juzgado Noveno de lo Civil ordenó un lanzamiento judicial con múltiples irregularidades, despojando a la organización de un espacio que habían recibido en comodato hace más de 40 años.
La parte actora,