La ola de inseguridad azota a la ciudad de Rosario y el gobernador Maximiliano Pullaro no brinda soluciones para los múltiples hechos violentos. En este contexto crítico, la escuela Constancio Vigil suspendió las clases este lunes por una serie de robos que sufrió el establecimiento en los últimos días . En total, son 567 los alumnos afectados por la falta de respuestas.
Entre el viernes y el domingo, la escuela de Ayacucho al 2700 fue blanco de ladrones que rompieron rejas, conexiones eléctricas y se llevaron ventiladores, reflectores y material didáctico. Ya en febrero pasado atravesaron una situación similar. “ Necesitamos que nos cuiden, y ahora fondos para lo roto y lo robado” , le reclamaron las autoridades educativas a Pullaro y al intendente Pablo Javkin .
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