La naturaleza guarda secretos inesperados. Uno de ellos es la luffa ( Luffa cylindrica ), una planta trepadora que crece con facilidad en climas templados y que, al finalizar su ciclo, brinda algo más que hojas y flores: ofrece esponjas vegetales reutilizables, biodegradables y libres de contaminantes. Plantar luffa en tu jardín puede convertirse en una acción concreta para reducir el uso de plástico y acercarte a un estilo de vida más ecológico.
Esta especie, originaria de Asia, pertenece a la familia de las cucurbitáceas y desarrolla frutos similares a un zapallito largo. Sin embargo, su interior fibroso no se consume: se deja madurar y secar en la planta, y luego se transforma en un recurso útil tanto en el baño como en la cocina.
Muchas personas la cultivan no solo por su valor f