Gastón Zárate saltó a la fama en 2007 cuando fue detenido por el crimen de Nora Dalmasso y cuya aprehensión derivó en una movilización conocida como “la marcha del perejil”. Ahora volvió a sentarse frente al fiscal Javier Di Santo pero esta vez acusado del homicidio de un hombre con el que había discutido durante un partido de fútbol en Río Cuarto y cuya pelea se extendió fuera del predio y, según testigos, donde también participaron los hijos de Zárate. En ese contexto, quienes vieron esa pelea detallaron an te los investigadores que el sospechoso fue hasta su auto, tomó un hierro y se lo incrustó en la cabeza a la víctima provocándole la muerte en el lugar.
La comparación y el recuerdo con el Caso Dalmasso no es casual. La propia madre de Zárate aseguró que esa etapa “lo marc