En Lima, la temporada de invierno no siempre trae lluvias fuertes, pero sí una persistente garúa que, aunque ligera, es capaz de cambiar por completo las condiciones del suelo. Recientemente, el flamante Puente de La Paz , que une los distritos de Miraflores y Barranco, fue cerrado temporalmente al público debido a que la típica garúa limeña humedeció su superficie y generó condiciones peligrosas para los peatones . Esta medida preventiva buscó evitar accidentes como caídas o resbalones que pudieran comprometer la integridad física de quienes transitan por la zona.
Este hecho no es aislado. La garúa en Lima, constante y silenciosa, puede parecer inofensiva, pero tiene el potencial de volver peligrosas las pistas, veredas, escaleras y puentes peatonales . Caminar bajo estas con