Un joven de Ushuaia, llamado Franco Alonzo, decidió hacer pública una insólita y angustiante situación que, según afirma, padece desde hace más de dos años: un acoso constante por parte de mujeres, principalmente mayores de 40 años, debido a su apariencia física. La situación lo llevó a cambiar por completo su forma de vida.
Según supo Noticias Argentinas, el joven relató que el hostigamiento es permanente y se manifiesta de diversas formas. "Cuando salgo a trabajar a la mañana tengo que hacerlo con capucha porque las mujeres me gritan y me dicen cosas como ‘lindo’, ‘si estoy soltero’" , contó. El acoso también se traslada al ámbito digital: "Me contestan los estados, me contestan en Instagram; subo cualquier foto mía y ya me preguntan dónde estoy".
"Lo del acoso es un 60% verdad, el r