Oscar Calderón, uno de los grandes del fútbol de salón en el Delta, arribó a sus 70 años (casi nada).

Los celebró en el lugar idóneo, donde da rienda suelta a su pasión «la cancha de Rómulo Gallegos», en la que a lo largo de su vida formó y sigue formando niños y niñas en el fútbol de salón.

Son muchos los trofeos obtenidos a lo largo de su carrera como jugador activo y muchos más como entrenador.

Los reconocimientos a su trayectoria van de lo regional a lo nacional, siendo conocido en parte del mundo.

Los colores azul y amarillo de su divisa, son una referencia icónica en la región que perdurará por mucho tiempo.

Como no estar felices y celebrar esta magnífica fecha, honrando a alguien que ha entregado su vida al deporte, a la salud y a hacer el bien.

No estaría demás pedir que la c

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