A veces los libros del pasado hablan del presente. Un presente que parece caminar por los mismos o similares lugares pesadillescos.
“El período presente es de esos en los que todo lo que parece suponer una razón para vivir se evapora y, si no queremos caer en el desasosiego o la inconsciencia, debemos cuestionarlo todo. Que el triunfo de los movimientos autoritarios y nacionalistas arruine por todas partes la esperanza que las buena agentes habían depositado en la democracia y el pacifismo no es más una parte del mal”. Esa voz que me llega, tan actual, es la de Simone Weil en los años treinta (el libro Reflexiones sobre las causas de la libertad y de la opresión social fue reeditado por Ediciones Godot), quien habiendo visitado Alemania y siendo testigo del ascenso del nazismo veía