" Eva sufrió un ahogamiento cuando tenía un año y ocho meses y eso le dejó una secuela neurológica severa. No habla, no camina y se alimenta por botón gástrico ", relató Luciana Arrendo , quien explicó que la familia está realizando todo tipo de actividades solidarias para mejorar la calidad de vida de la pequeña.
En ese marco, destacó que encontraron una alternativa médica en el exterior: " Conseguimos un tratamiento en México que puede ayudar. Es un resonador que genera nuevas conexiones neuronales. Son veintiocho días allá, más resonancias previas y posteriores para verificar los resultados ".
La mamá de Eva reconoció que, si bien se trata de un procedimiento experimental, los avances observados en otros pacientes les dan esperanza. " Mientras a nosotros le haga mejorar una p