La creencia popular de que un trabajador de baja médica tiene prohibido salir de casa, y mucho menos hacer las maletas para un viaje, es una creencia extendida pero errónea . La realidad es que sí es posible viajar durante una incapacidad temporal, pero siempre bajo una condición fundamental: que las actividades que se realicen no retrasen la recuperación ni contradigan la naturaleza de la dolencia. El sentido común y la coherencia médica son, por tanto, la brújula que debe guiar cualquier decisión del empleado.
De hecho, las implicaciones de ignorar esta norma pueden ser muy serias. Llevar a cabo actividades que se consideren incompatibles con la patología que justifica la baja puede acarrear consecuencias laborales de gran envergadura, que pueden culminar incluso en un despido discip